Los sistemas de refrigeración, instalados por KOMA, cumplen con la estricta normativa STEK que obliga, entre otros puntos, que todos los aparatos KOMA sean montados sobre ruedas y se encuentren previamente cableados. Durante el montaje únicamente se lleva a cabo la interconexión entre las distintas partes de la máquina.
Asimismo, todos los aparatos están equipados con sensores de alta y baja presión así como de control de la presión del aceite. Las versiones con condensador separado, disponen de un ventilador que asegura la reducción del calor del compresor.
KOMA utiliza capilares sintéticos de presión, nunca tubería de cobre, ya que éstas son vulnerables a las fugas. Además dispone de filtros de líquido y aceite. Estos componentes son vitales para la seguridad, longevidad y facilidad de mantenimiento de los grupos compresores KOMA.
El recipiente de líquido se escoge para que disponga de capacidad de almacenamiento suficiente, según la normativa STEK, por lo que siempre se podrá alojar la carga de refrigerante del ciclo de enfriado. En Koma no utilizamos un único compresor estándar, sino que lo lo ajustamos a las condiciones y especificaciones de cada cliente.